Científicos descubren cómo extraer oxígeno del polvo lunar

Este es un avance importante que podría cambiar el futuro.

Científicos descubren cómo extraer oxígeno del polvo lunar

La Luna es una eterna incógnita que siempre tratamos de descifrar. A veces parece que no avanzamos mucho, pero en otras ocasiones no podemos evitar emocionarnos de saber que cada vez estamos más cerca de descubrir “eso” que buscamos. Por tal motivo, experimentos como este siempre son buenas noticias. Resulta que un grupo de científicos de la Universidad de Glasgow descubrió cómo extraer oxígeno del polvo lunar.

El procedimiento consiste en sacar grandes cantidades de oxígeno del regolito lunar y convertir el polvo que queda en materiales aprovechables. La Luna no tiene atmósfera, sí, pero eso no quiere decir que no puede tener oxígeno. Todo es cuestión de saber en dónde encontrarlo o al menos eso dicen los expertos. 

Claro que no todo es miel sobre hojuelas, siempre hay un “pero”. Lo complicado aquí es cómo extraer ese oxígeno, aunque los científicos ya trabajaron en eso. Por supuesto que la cosa no estuvo fácil. Los métodos conocidos eran ineficientes y se necesitaban grandes cantidades de energía o someter el regolito a temperaturas muy altas. Nada de esto era fácil de hacer en la Luna. Por eso el químico Beth Lomax desarrolló una técnica llamada electrólisis de sales fundidas. Esta consiste en mezclar ese regolito con un electrolito, calentarlo a 950 grados y aplicar una corriente eléctrica.

Científicos descubren cómo extraer oxígeno del polvo lunar

Este proceso tiene la gran ventaja de que, si lo sabes hacer, es bastante simple. Además, extrae el oxígeno de forma rápida. Los expertos aseguran que la técnica puede mejorarse todavía más, por eso no han dejado de trabajar en ella.

Esta noticia hace que gran parte del panorama cambie. Si todo marcha bien, podría proporcionar oxígeno para combustible y soporte vital en el satélite. De igual forma se podrían fabricar equipamiento con los metales resultantes. ¿Te imaginas?

Claro que no todo es miel sobre hojuelas, siempre hay un "pero". Lo complicado aquí es cómo extraer ese oxígeno, aunque los científicos ya trabajaron en eso. Por supuesto que la cosa no estuvo fácil. Los métodos conocidos eran ineficientes y se necesitaban grandes cantidades de energía o someter el regolito a temperaturas muy altas. Nada de esto era fácil de hacer en la Luna. Por eso el químico Beth Lomax desarrolló una técnica llamada electrólisis de sales fundidas. Esta consiste en mezclar ese regolito con un electrolito, calentarlo a 950 grados y aplicar una corriente eléctrica.

A la izquierda está el regolito sin alterar, a la derecha, los metales obtenidos después del proceso.

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