Slamming, ¿te han cambiado de compañía celular sin autorización?

Todos sabemos que la portabilidad numérica es un derecho de todos los usuarios de telefonía fija y móvil en el país, pero cuando ésta se realiza sin consentimiento del dueño de la línea, es un delito, y sucede más frecuentemente de lo que debería, tomando el nombre de: “slamming”.

“Slamming“ o “portabilidad no consentida” es el término con el que se le conoce a la práctica ilegal de cambiar de compañía de servicios telefónicos, financieros y energéticos a un cliente sin que éste haya otorgado plenamente su consentimiento.

Basta una sola llamada para que con engaños los clientes les den un número secreto y de un momento a otro pierdas tu plan de datos y hasta el número telefónico. No importa si tienes renta mensual/anual o si es un saldo a base de recargas.

Este tipo de fraudes cada vez se vuelven más frecuentes y, levantar una queja en la Profeco no ha servido de mucho, pues el desenlace es perder la línea y también mucho tiempo en intentar deslindarse de la nueva compañía, por lo que muchas víctimas optan por quedarse con la nueva  compañía que se llevó al cliente sin pleno conocimiento de que estaba dando su autorización.

Tan sólo el primer trimestre del año el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) registró 538 casos por “portabilidad no consentida”, mismos que se canalizaron al operador en el que el usuario deseaba permanecer.

AT&T encabezó la lista de este tipo de quejas con 482 durante los primeros tres meses del año, le siguió Movistar con 35 y Telcel con 19.

Los informes estadísticos Soy Usuario, elaborados por el Ifetel y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), revelan que durante el último año aumentó notoriamente la proporción de inconformidades relacionadas con la portabilidad, al pasar de 11.8 por ciento del total en el primer trimestre de 2018 a 22.5 por ciento durante el mismo periodo de 2019.

Este tipo de fraudes no solo ocurren en México, en Estados Unidos es bastante frecuente y la Comisión Federal de Comunicaciones (Federal Communications Commission, FCC por sus siglas en inglés), tiene ya también un sistema para denunciar este tipo de cambios fraudulentos y proteger a los consumidores cuyo número telefónico hoy en día es casi casi como un ADN.