Un vlogger muere en directo por comer ciempiés vivos

Internet, esa maravillosa herramienta que se encarga de demostrarnos cuán idiotas podemos ser, se encargó de comprobar el punto una vez más. Ahora Sun, un conocido vlogger chino, que transmitía sus videos en vivo a través del servicio de streaming asiático DouYu, comió algunos ciempiés en vivo y, desde luego, murió.

Sun giraba una rueda de la fortuna en sus videos frente a sus seguidores para dejarle al destino que es lo que debía hacer. El vlogger había empezado a ingerir varios insectos, alimentos y bebidas, para luego comer, prácticamente, cualquier cosa que se pudiera en vivo. Su dieta incluía geckos, gusanos de la harina, vinagre, huevos, cerveza y licores destilados. El gecko y los insectos se los comía vivos.

El acto de temeridad (prima ésta de la estupidez) lo llevó a cabo frente a 15,000 seguidores en Hefei, provincia de Anhui, China. Sun fue encontrado por la policía dos días después del reto, inconsciente y sin signos vitales, pero lo más creepy de todo es que su computadora seguía transmitiendo en vivo.

El video de Sun comiéndose los ciempiés y muriendo fue eliminado del sitio destreaming. Desafortunadamente, se desconoce la especie de ciempiés que el vlogger ingirió, pero se conocen especies que tras su mordedura pueden causar dolores terribles, como el ciempiés dorado que se encuentra en Asia y Australia, el cual es capaz de matar a un ratón en tan sólo 30 segundos.

Esta especie de ciempiés altera al mismo tiempo los sistemas cardiovascular, respiratorio, muscular y nervioso, según un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias el año pasado.

Las autoridades están investigando el caso de Sun, pero también algunas conjeturas apuntan a que la muerte pudo ser provocada por el gusano parásito Angiostrongylus cantonensis, un parásito que se encuentra en caracoles, moluscos y también ciempiés.

Fuese cual fuese la causa de la muerte, es muy deprimente saber que la gente es capaz de cometer casi cualquier cosa con tal de conseguir más seguidores y, más triste o alarmante, es que la gente está dispuesta a ver este tipo de espectáculos sin importar si quiera, si alguien pierde la vida.