La carga inalámbrica necesita 50% más energía que la carga con cable

La carga inalámbrica es una tecnología muy innovadora y es una de las posibilidades más originales y prácticas en un dispositivo móvil. Sin embargo, un estudio reciente comprobó que su funcionamiento podría suponer un gran problema.

La investigación, realizada por OneZero, sugiere que los dispositivos móviles gastan hasta un 47% más de energía en comparación con el proceso de carga normal por cable.

En el estudio se comparó cuánta energía era necesaria para cargar de 0 al 100% un Pixel 4 usando varios cargadores inalámbricos y enfrentando ese dato medio a la energía necesaria para cargarlo con su cargador de cable.

El resultado fue contundente: de media la carga inalámbrica usó 21,01 Wh, mientras que la carga con cable usó 14,26 Wh. Eso significa que la carga inalámbrica usó un 47% más de energía “por la comodidad de no conectar un cable” que en realidad si conectas, pero en lugar de hacerlo al móvil lo conectas a la base de carga inalámbrica, por supuesto.

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“En otras palabras”, concluían los responsables del estudio, “el teléfono tiene que trabajar más, generar más calor y recolectar más energía cuando se carga inalámbricamente para poder llenar una batería del mismo tamaño”.

El problema, por supuesto, surge cuando miramos eso a escala macro. Como decían los responsables de iFixit al ser consultados por OneZero: “si los más de 3.000 millones de smartphone que están en uso necesitaran un 50% más de energía para hacerlo, la cosa acabaría sumando una gran cantidad. Así pues, este es un problema social, no personal”.