En el tema de los derechos de autor y las reclamaciones, YouTube está algo roto. Quizás recuerden aquella historia sobre El Rubius y otros creadores, en la que reclamaban a la plataforma por cosas como que una discográfica se lleva el 100% de sus ingresos por menos del 1% de un vídeo.
Es un problema común en YouTube, y la empresa ya lo admitía en abril, reclamaciones por contenido muy corto o incidental que estaban siendo abusadas. Es por ello que ahora los youtubers la tendrán un poco más fácil a la hora de lidiar con los titulares de derechos de algún material que aparezca en sus vídeos.
YouTube explica que están cambiando las reglas en dos aspectos importantes: primero, los titulares de derechos de autor ahora deben proporcionar los intervalos de tiempo exactos de la parte del vídeo que están reclamando.
Y, segundo: los autores que reciban una de estas reclamaciones ahora tendrán la oportunidad de editar o eliminar ese contenido específico para que se retire automáticamente la reclamación por copyright.
Estos cambios afectan a las reclamaciones manuales, es decir, las que suelen hacer por su cuenta los titulares de derechos como los estudios de cine o las discográficas. La violaciones de derecho detectadas por el sistema automático de Contend ID de Google, permanecen como hasta ahora.
Otro detalle sumamente importante de estas nuevas reglas, es que Google será más severo con los titulares de derechos que abusen del sistema de reclamaciones manuales. Es decir, si un titular continuamente reclama y no ofrece datos exactos sobre el contenido que está reclamando, perderá el acceso a las reclamaciones manuales.
El creador ya no tendrá que pasar por un proceso tan complejo para lidiar con las reclamaciones. Por ejemplo, si se recibe una reclamación por una canción, este podrá usar el editor de YouTube para silenciar rápidamente todo el segmento que ha sido reclamado, o reemplazar la música por algo diferente, y eso resuelve automáticamente la reclamación.
YouTube explica que están trabajando para mejorar ese sistema, como por ejemplo, ofrecer una opción para recortar en apenas un click el segmento de material que te han reclamado por derechos de autor.
Esto, claramente, no evita que puedan volverte a poner una reclamación, pero si no está justificada correctamente, el titular de derechos se enfrenta a ser restringido por Google.