En 2018 Toshiba comenzó el proceso para abandonar poco a poco el mercado de las computadoras portátiles.
Ahora ya es una realidad y este mes de agosto de 2020, la empresa ha abandonado definitivamente y por completo la fabricación de computadoras, vendiendo toda su propiedad restante a Sharp.
De este modo finaliza una aventura que comenzó en 1985, cuando el fabricante japonés puso a la venta su primer portátil de la historia.
En un mercado que a sido globalizado de manera muy rápida debido a la llegada de los smartphones y las tablets, los fabricantes de estos se las han tenido que ingeniar para sobrevivir.
Toshiba decidió abandonar el barco hace casi dos años y esto se materializó con la venta del 80,1% de su división de computadoras personales a Sharp.
El resultado de esta adquisición por parte de Sharp fue la evolución de las computadoras Toshiba a la marca Dynabook, de la que hemos visto algún modelo en los últimos meses.
Sin embargo, entre las condiciones de este contrato, Sharp se reservaba el derecho de adquirir el 19,9% restante tras un periodo determinado de tiempo.
A finales de junio de este mismo año Sharp se hizo con toda la división al completo finalizando así el proceso de compra.
En un discreto comunicado, Toshiba ha anunciado que toda su división de computadoras personales ahora pertenece a Sharp.
La historia de Toshiba comenzó por todo lo alto con la llegada del Toshiba T1100 en 1985.
Este portátil contaba apenas con 256 KB de RAM y su pantalla LCD llegaba sólo a 640 x 200 píxeles de resolución.
Durante toda la decada de los 90’s y principios de los 2000, Toshiba estuvo al frente en la fabricación de computadoras personales.