Después de que gran parte de la población tomara conciencia y empezara a hacer algo por cuidar al planeta y a los animales, una diseñadora alemana decidió poner su granito de arena. La comida que parece ser de origen animal pero no lo es se ha convertido en opción para muchos. También es una forma de seguir consumiendo nuestros platillos favoritos sin necesidad de hacer sufrir a nadie. Aunque a veces la apariencia de esta comida termina siendo un poco extraña.
Annie Larkins es la mujer que creó el huevo sin gallina. La diseñadora usó proteína de guisante, sal y ácido derivado de algas para lograrlo.
“Actualmente hay un creciente interés en el veganismo, y la demanda de alternativas basadas en plantas está en su punto más alto. Si bien las alternativas al huevo ya existen, ya sea a base de plantas o cultivadas sintéticamente en un laboratorio, descuidan la esencia de lo que es un huevo”, dijo.
Así que basándose en la idea de conservar la esencia de lo que conocemos como un huevo, Annie hizo que su experimento fuera realista. Pensó en recrear la clara, yema y cáscara. También conservó casi intacto el valor nutricional y el sabor. El ingrediente clave para lograr esto fue la proteína de guisante con un poco de sal de roca. En cuanto a la cáscara del huevo, esta se logró con varias capas de cera vegetal.
“Por supuesto, hay límites a lo que vale la pena imitar. Un huevo sin pollo definitivamente está llegando a lo absurdo. Pero creo que es más fácil persuadir a alguien para que haga un cambio si proporciona una alternativa en lugar de decir que simplemente no lo haga”, afirmó Larkins.
Annie asegura que no le interesa entrar en el debate sobre si la carne es buena o mala. La diseñadora espera que con su creación se expongan los problemas de producción de alimentos. Y es que el objetivo del huevo sin gallina es que se tenga en cuenta una alternativa para evitar todo esto.
