Seguramente la recuerdas, hace tiempo la instagramer Sahar Tabar se hizo famosa por someterse a muchísimas cirugías, maquillaje y Photoshop para parecerse a Angelina Jolie. Internet no paró de hablar de ella, de lo creepy que lucía y de lo poco que había logrado acercarse a su objetivo. La gente se preocupaba porque Sahar se veía como una muñeca de miedo, enferma y poco estable. Ella, en cambio, siempre aseguró que se encontraba bien y que ahora cualquiera podría confundirla con la protagonista de Maléfica y Thomb Rider. El tiempo pasó y de la instagramer cada vez se supo menos, hasta ahora.
Sahar Tabar regresó al ojo del huracán porque fue detenida porque al hacerse 50 cirugías provoca la blasfemia e incita a la violencia y corrupción de la juventud en las redes sociales. ¿Exagerado? Tal vez, pero hay que recordar que Irán, lugar de donde la chica es originaria, es bastante duro en cuanto a cumplir sus leyes y creencias. Al regirse por la cultura islámica, las cosas se agravan más.
Ahora se sabe poco sobre la instagramer y es que después de su arresto sus cuentas en redes sociales fueron suspendidas. Sahar tiene apenas 22 años y aunque sus allegados aseguran que se encuentra bien y no hay de qué preocuparse, sus seguidores ven incierta su continuidad en Internet. De hecho, la detención de la joven se suma a una larga lista de privaciones de la libertad a blogueros e influencers de aquel país. La mayoría cercanos al mundo de la moda y el maquillaje. Las autoridades se están volviendo cada vez más duras con quienes aseguran, atentan contra sus creencias y la buena moral del pueblo.
